domingo, 14 de julio de 2013

¿Era Cervantes homosexual?

¿Era Miguel de Cervantes Saavedra, el máximo escritor en español, homosexual? ¿El autor del “Don Quijote de la Mancha” era sodomita? Esta pregunta está en la mesa de discusión desde 1972, aunque –obviamente- este asunto no se trate en las aulas de colegio de nuestro país.
No son raros los cambios con respecto a Cervantes. Autor de tercera categoría, cuya obra fue olvidada tras su muerte, luego redescubierta en el siglo XVIII, ahora ocupa un lugar indiscutible en al historia literaria mundial. La cuestión de sus antepasados judíos fue desconocida antes de 1936, ahora la mayor parte de sus biógrafos y críticos dan por hecho su sangre judía y las referencias de esta cultura en “El Quijote”. Por último, se comienza a discutir sobre las prácticas homosexuales, temática que ahora causa resquemores, pero talvez dentro de unas décadas se asuma como cierta.
Fuentes no confiables
Se dispone de solo un testimonio, Juan Blanco de Paz informa que Cervantes en Argel había cometido “cosas viciosas, feas y deshonesta[s]”; en esa época la honestidad se refiere a la conducta sexual. Pero, el testigo es poco confiable: un desequilibrado, premiado en Argel por su tracción contra sus compatriotas con una jarra de manteca (alusión ineludible al sexo anal).
También se dispone de un soneto, escrito probablemente por Lope de Vega –uno de sus contemporáneos- en el que fustiga a Cervantes con claros ataques a su “virilidad”.
Debido al carácter poco confiable de estas fuentes, se puede considerar que no hay testimonios, acusaciones o denuncias de ningún acto homosexual por parte de Cervantes.
Su cautiverio en Argel
En contraste con el mencionado testimonio de Blanco de Paz, Miguel de Cervantes recopiló el libro “Información de Argel”. Pero, el mero hecho de haber preparado testimonios sobre su vida en cautiverio causa sospechas.
Por otro lado, si Argel era tan liberal, ¿por qué la abandonó para volver a la católica y represiva España de Felipe II? No lo esperaban en España ni mujer ni empleo.
Argel, donde Cervantes vivió varios años, era centro de placeres homosexuales, los cuales eran practicados principalmente por europeos convertidos voluntariamente al Islam, que controlaba el poder político argelino, y se divertían libremente con el sexo, sin restricciones de ninguna clase. Algunas de estas “prácticas” fueron incorporadas por Cervantes a sus obras literarias.
En España tuvo una hija, escribió “La Galatea”, cuyo tema principal es el amor entre hombre y mujer. Se casó. Más tarde publicó “Persiles y Segismunda”, obra que concluye con el matrimonio cristiano de los protagonistas.
Otras oportunidades en Europa
Dentro de España, él tuvo muchas oportunidades: estudios con un maestro que lo amaba (según sus propias palabras); separación de su mujer a los años de casados; extensos viajes por la península, fuera de la vigilancia de familiares y vecinos y su residencia en Sevilla, la más tolerante de las ciudades castellanas.
También es sospechosa su estancia en la más liberal Italia, específicamente su vida en Nápoles (Cervantes escribe en El Quijote que es “la más viciosa ciudad que había en todo el universos mundo”) y su trabajo como secretario personal de un joven cardenal.
Amistades y aficiones
Por otro lado, en Argel, fue amigo de Hasán Bajá, de no escondidas prácticas homosexuales. En España contó con amigos homosexuales o que tradujeron al español textos que mencionan estas prácticas.
Era aficionado a las apuestas, las casas de juego servían en la época para encuentros con prostitutos. Hay testimonios de que frecuentaba un garito en Valladolid y era amigo del librero y editor Francisco de Robles, dueño de una casa en Madrid.
Sospechas bien fundadas
Claro todo se reduce a sospechas, no hay datos contundentes sobre sus prácticas sexuales, pero “cuando el río suena, piedras trae”.

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
Nació en 1574 en Alcalá de Henares de un padre cirujano, cuya vida no fue acomodada. Estudió en el “Estudio de Madrid”. Tras una riña cuyos detalles no conocemos fue desterrado y se marchó a Italia, donde sirvió a un cardenal.
Sin volver a España, entró a la marina, y participó de la batalla de Lepanto, en la cual fue herido y una mano destrozada. Fue preso por corsarios musulmanes, y se quedó en prisión en Argel. Tuvo que esperar cinco años hasta que se reunieran el fondo para pagar su rescate.
De vuelta a España, tuvo una hija natural con una amante. Publicó su primer libro, “La Galatea”. Se casó. Su matrimonio fue estéril.
Por unos años sirvió como comisario de la Armada y recaudador de impuestos. Fue encarcelado tras la quiebra de un banco sevillano adonde había depositado fondos de la Corona.
Hay un vacío de información: sólo hay suposiciones sobre sus actividades hacia 1600. En 1604, lo encontramos en la corte, en Valladolid. Conoce éxito con su primera parte de “Don Quijote”. Vuelva a Madrid y consigue el apoyo financiero de un mecenas, el Conde de Lemos.
Publica el resto de sus obras: “Las Novelas Ejemplares”, ocho comedias y ocho entremeses, “Viaje al Parnaso”, la segunda parte de “Don Quijote”. Se muere en 1616, casi con la pluma en la mano, corriendo para acabar “Persiles y Segismundo”, publicada póstumamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario