Aquel iba a ser el día más importante de su vida. Tras años de trabajo y esfuerzo, al fin iba a debutar como la bailarina más joven de San Petersburgo.
Su mayor preocupación siempre había sido no estar a la altura aquel día: Pero después de una perfecta actuación, su orden de prioridades dio un giro de 360°. Al ver desde el escenario la butaca 4 vacía, se dio cuenta de que, a pesar de todo, aquel sería el principio de sus desgracias.
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