El traidor
Iba de nuevo al mejor trabajo del mundo: espía. Con el mejor compañero: Esteban. Nos dedicábamos a espiar a delincuentes. Los dos trabajábamos muy bien juntos y nos llamaban “El dúo Espía”. Aquella mañana, nos mandaron espiar a los mayores delincuentes de todos los tiempos “El escuadrón destructor”. Habían cometido el robo de “Dianter”, la joyería con mejor protección que existe. Para entrar a su guarida, utilizamos los conductos de ventilación, pero una vez dentro Esteban me agarró y me di cuenta de que faltaba uno de los delincuentes...
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